La calidad literaria y la calidad humana de los personajes que ha creado María Aixa Sanz se toman de la mano en EL OLOR DEL SILENCIO. En pocas novelas los personajes muestran sus entrañas al lector sosteniendo el hilo argumental, la intriga, el suspense, las ambiciones, la soledad, el sexo, el amor, las raíces, el pasado y el futuro. El lector con EL OLOR DEL SILENCIO se vuelve un cautivo de la literatura. No puede ni cerrar las páginas de la novela, ni quiere desengancharse de ella. El lector de EL OLOR DEL SILENCIO quiere más y la novelista valenciana se lo da. El lector no se imagina que al elegir la lectura de EL OLOR DEL SILENCIO, en esa decisión al azar, al libre albedrio acaba de elegir leer una novela que se acerca en muchos momentos a la maestría. Se podría decir que EL OLOR DEL SILENCIO es una obra maestra. Se podría decir sin caer en el ridículo y sin exagerar. Pues pocos se imaginan que es lo que van a encontrar dentro de EL OLOR DEL SILENCIO pues no solo es una novela interesante, entretenida, si no es una novela cuya hondura de los personajes y calidad literaria es tan elevada que fascina. EL OLOR DEL SILENCIO merece cuando menos el calificativo de espléndida y deliciosa. Los cinco sentidos del lector se activan y se plagan de momentos únicos, gestos y sensaciones vividas y experimentadas. EL OLOR DEL SILENCIO es una novela recomendable para todo aquel que le guste con la lectura sentir, disfrutar y no quedarse en la superficie. En el viaje de la vida EL OLOR DEL SILENCIO siempre será un buen acompañante. Se lo prometo.
© Lucía Acosta para FRONTERA SUR
