«A veces, un pensamiento casual se eleva natural e inevitable,
como lo hacen las estrellas en el este.
El destino lo ha guardado, por algún propósito,
en ese momento y circunstancia.
Lo que el destino ha unido, que no venga el hombre a separarlo.»
―Henry David Throeau―
Quizás porque todo lo que conseguí en esta vida es por mérito propio, porque sé que todos mis sueños hechos realidad, no me tocaron en una tómbola, ni me han sido regalos, sino han sido fruto de mi erre que erre, de pico y pala, de mucha disciplina, esfuerzo y trabajo. Quizás porque siempre he creído que uno en la vida puede ser todo aquello que desee ser mientras elija ser uno de los buenos. Quizás porque creo en la individualidad del animal humano como un bien, en su generosidad de corazón, en la bondad de su alma, en su originalidad como un elemento diferenciador y enriquecedor del resto; sé de la importancia de los puntos de anclaje y de los héroes. Y del mismo modo como en decenas de ocasiones hemos visto en el noticiario de turno salir volando castillos hinchables llenos de niños hasta romperse la crisma por no tener puntos de anclaje, nuestra existencia también los necesita. Nos son necesarios para preservar la belleza y la armonía de lo conseguido, de lo elegido, de lo que nos hace únicos y valiosos dentro de nuestra propia especie. Nos son necesarios para cuando duele el alma y el corazón, y los pulmones se quedan sin aire y la garganta se llena de arena, porque ante los golpes inevitables de la vida al cuerpo no le sirve la razón, ni el razonamiento. Nos son necesarios para que nuestro valiente y esforzado yo no salte por los aires como los castillos hinchables frente a la vulnerabilidad que nos hace verdaderamente humanos. Por tantos motivos, nos son necesarios, que por ello, si puedes elegir que al menos uno de esos puntos de anclaje sea un héroe, mucho mejor. Al hablar de héroes no me estoy refiriendo a seres vestidos con antifaz y capa ni con superpoderes sino a los héroes del cada día. Es decir a todos esos seres que tiene efectos balsámicos e inspiradores sobre nosotros. Héroe para mí es todo aquel animal humano que llega a tu vida con las manos repletas de una ilusión que a ti te llena de dicha. Héroe es todo aquel ser mágico que consigo lleva una luz capaz de iluminar todos los lugares y todas las vidas por las que transita. Los héroes del cada día para mí son todo lo contrario a esos seres aguafiestas y amargados que de haberlos, haylos, y que invierten su tiempo en hacer infelices a todo aquel que le rodea sin un porqué. Sé por experiencia que tener, al menos, un héroe en nuestra vida nos es tan necesario como la música es necesaria para una fiesta, el confeti para un festival, las flores para una primavera, la comida para un festín. Donde hay un héroe hay luz, ilusión, alegría porque son divertidos, ingeniosos, inteligentes, avispados y tantas otras cosas más que su energía siempre resulta ser atractiva y seductora. Los héroes saben amar la vida pues conocen el valor que tiene amarla desde la sonrisa. Pero además de todas esas cosas esenciales y vitales que son los héroes, si uno tiene la fortuna de tener en su vida un héroe que es ancla firme, con el paso del tiempo se dará cuenta de que ese héroe se ha convertido en la sangre que corre por sus venas. Es el milagro que por tus venas llega de su corazón al tuyo. Es decir, del mismo modo, en que tú anclas tu vida a tu héroe particular, él se ancla a tu corazón. Por tanto, saber reconocer quién es el héroe o los héroes de nuestra vida es importantísimo para darles su verdadero valor. Puesto que los héroes siempre marcan la diferencia.
Besos y abrazos a tod@s.
María Aixa Sanz